La Vida es Corta, pero puede ser Bella.

En la medida en que avanzamos en edad nos vamos dando cuenta de que hemos vivido solo “un instante”. Si hacemos una recapitulación a “grosso modo” de lo que ha sido nuestra vida veremos que una tercera parte la pasamos durmiendo, una tercera parte viendo televisión y ociosos, y una tercera parte estudiando o trabajando.

Después de nuestra infancia y juventud la vida nos coloca en la necesidad de procurarnos nuestro sustento y trabajar. Llenos de energía comenzamos a bregar para lograr los ingresos que nos permitirán progresar, mantener un hogar, y labrarnos una posición en la sociedad. Y así, metidos dentro de esa dinámica van pasando los años y, sin darnos cuenta, llegamos a la edad cronológica en la que supuestamente debemos retirarnos. Ya pasaron diez, veinte, treinta, cuarenta años o más en los que estuvimos inmersos en una absorbente rutina de trabajo y es la hora de prepararnos a disfrutar del saldo de años de vida que nos deparará la suerte.

Si escogimos la via empresarial para surgir en la vida, tendremos a estas alturas un negocio que se ha forjado bajo nuestra tutela y con nuestro esfuerzo de muchos años; es hora de vendérselo a un tercero, o traspasárselo a nuestros descendientes.  Si no hay descendientes dispuestos porque ellos decidieron dedicarse a actividades más atractivas que la nuestra, entonces es el momento de preparar a la empresa para la venta.

Zapatero a tus zapatos…

Comoquiera que nuestra especialidad es gerenciar negocios, pero no venderlos, es la ocasión de contactar a un bróker de negocios para que nos oriente sobre los pasos a seguir para logar una operación exitosa. Sin ningún compromiso porque los brókers no cobran un centavo mientras no se cierre la venta, aprenderemos las fórmulas para valorar la empresa, sobre como presentar los estados financieros y recopilar toda la información contable y documental de interés, así como las vías que utilizará el bróker para lanzar la empresa al mercado.

A partir de esa consulta preliminar y gratuita con el bróker se iniciará una relación que quizás se prolongue por mucho tiempo. Mientras dura el proceso de venta, el bróker mantendrá una permanente comunicación con el dueño del negocio, llevando compradores potenciales y sirviendo de agente de la transacción entre el comprador y el vendedor.

Contratar a un bróker de negocios para los dueños de negocios es un buen negocio.

Mientras el bróker estructura y coordina los pasos para la venta, nosotros podemos seguir dedicados a nuestras actividades rutinarias al frente del negocio, teniendo la tranquilidad de que el bróker sabrá como manejar el tema de forma estrictamente confidencial.

Así que, si estamos pensando en vender nuestro negocio, debemos primero oír la opinión experta del bróker para luego decidir. Total, si no nos cuesta nada…

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