Para encontrar negocios en venta mi primer consejo – sin el ánimo de”arrimar la brasa para mi sardina”- es que contacte a un corredor de negocios licenciado. El conoce las leyes del Estado y sabe de todas las fórmulas para proveerle a usted de oportunidades sanas y rentables.
Igualmente puede usted hojear los avisos en las revistas y periódicos especializados, asistir a las exposiciones comerciales, visitar negocios para pulsar su movimiento y conversar con gente que esté inmersa en negocios similares a los que usted quiere explotar así como con profesionales relacionados con el mundo de los negocios tales como banqueros, abogados y contadores.
Si usted se considera un buen gerente busque negocios que no marchen bien y que con su experiencia y capacidad podrían reflotarse. Cuídese de negocios que decaen por causa de obsolescencia o porque el área geográfica de ubicación está deprimida.
Cuando se adquiere un negocio en marcha el comprador asume la responsabilidad de servirle a una cartera existente de clientes y de, al menos, mantener los mismos niveles de rentabilidad que exhibió la administración anterior. Y es precisamente en base a los niveles de rentabilidad histórica como se fija el precio de venta; una regla ampliamente aceptada para evaluar un negocio es proyectando linealmente los beneficios de los últimos tres años por los tres años siguientes, descontando el valor presente a partir del año base. De esta forma se asume que la inversión se recuperaría en un lapso máximo de tres años.
Un comprador podría también adquirir un negocio que no está marchando bien con la idea de aplicar su conocimiento gerencial para rescatarlo. En este caso podrá comprar a precio de “gallina flaca” pero deberá tomar en cuenta el valor de mercado de los activos de reposición comparados con el valor en libros de los activos tal y como aparecen en el balance general actualizado de la empresa.
En algunos casos, un comprador avezado podría adquirir un negocio a los solos efectos de especular con su pronta reventa y no para explotarlo directamente; una vez que lo hubiere repotenciado el comprador lo pondrá en venta o simplemente podrá vender los activos por separado.
La mayoría de los compradores suele basar sus decisiones en una combinación de los criterios expuestos de rentabilidad y de valor patrimonial de la empresa. Es importante considerar la forma en que se valoran los inventarios; cuando se hace el “due diligence” – diligencias previas a la compra- debe tomarse en consideración la calidad de los inventarios y segregarlos de conformidad con su precio de mercado y su utilidad en el proceso productivo, al momento de evaluar su justo valor de compra.
Ponga especial atención a la razón por la cual el propietario vende el negocio. Busque en los negocios que usted desearía adquirir si los dueños desean vender por razones de retiro, aburrimiento, problemas con los socios, divorcio o salud precaria; así se percatará de que no le están vendiendo una “papa caliente”.
Y, por ultimo pero no menos importante, es esencial evaluar en profundidad los términos del contrato de arrendamiento; el lapso de vigencia, las renovaciones y las cláusulas escalatorias del canon son los elementos claves del contrato de “leasing”.
Y para despedir este articulo les ofrezco esta prudente cita de Séneca, el gran filosofo latino: “Compra sólo lo necesario, no lo conveniente. Lo innecesario, aunque cueste un solo céntimo, es caro.”
por
Alfredo González Amaré*