El mal sabor dejado por la dudosa actuación del gobierno chino ante la pandemia de COVID-19, ha despertado en las redes una ola de llamados a dejar de consumir productos asiáticos, especialmente en el área de alimentos.

Por Redacción MiamiDiario

Cuando Smithfield Farms, la granja productora de carne de cerdo más grande de los Estados Unidos, fue vendida en  2013 por $ 4,72 mil millones a Shuanghui Group, (hoy WH Group) una empresa China, tuvo el apoyo unánime de sus accionistas.

Entonces hubo el temor entre los consumidores de que  los cerdos,  aunque criados aquí, se sacrificaran y empaquetaran para su venta en China antes de ser enviados de regreso a Estados Unidos.Incluso los de las etiquetas de Morrell, Eckrich, Krakus, Cudahy, Premium Hams, Cook’s, y Gwaltney.

Lo cierto es que ningún producto de Smithfield proviene de animales criados, procesados o envasados en China. Todos los productos vendidos en EE.UU. salen de alguna de las casi 50 instalaciones que tiene en el país, y se rigen por las estrictas normas de control de calidad de la FDA.

Pero, eso sí, las ganancias que genera se van a China.

Las relajadas normas de control sanitario que se dice que hay en China preocupan a muchas personas. Un inspector de alimentos dijo en la televisión que había vivido en China y que había visto las sucias condiciones en las que se crían y procesan sus alimentos. «Es suficiente para que vomites. Algunos trabajadores extranjeros tienen que usar máscaras mientras trabajan en estos lugares, porque la comida está tan podrida y sucia que les da ganas de vomitar. Muchos de sus peces en piscifactorías se alimentan diariamente de aguas residuales crudas». Comentó que había visto tanta suciedad en el cultivo y procesamiento de sus alimentos que «nunca» comería nada de eso.

Ese comentario cala hondo, especialmente en tiempos de una pandemia que según los propios chinos se originó en un mercado.

Pero lo cierto es que los productos alimenticios para poder ingresar al mercado estadounidense deben cumplir con las normas sanitarias y los controles de calidad vigentes en este país.

Pero hay quienes duda de la rigidez en los controles por parte de las autoridades chinas. La sensación que hay en el ambiente es que si mintieron con el origen del COVID-19, capacidad de contagio, número de contagiados y víctimas letales...¿Quién garantiza que cumplan con las normas sanitarias establecidas en Estados Unidos?

La duda se ha esparcido como la mala hierba y ya alcanza a otros productores asiáticos. En las redes se leen mensajes como estos:

Recientemente nos enteramos de que Starkist Tuna ahora es propiedad de Corea y está en un gran conflicto con los EEUU con respecto a la calidad, la seguridad y los registros, que Corea se niega a producir.

No tienen inspectores de alimentos y seguridad. Te lo envían para comprar y envenenar a tus familiares y amigos.

Los alimentos importados que comemos y la basura que compramos: los vegetales congelados Green Giant son de China, y también lo son la mayoría de los mejores de Europa.

Nunca compre el ajo de la tienda de comestibles a menos que esté claramente marcado en EEUU o Canadá, las otras cosas se cultivan en la caca de las personas (incluso peor que los excrementos de pollo). China es el mayor productor de ajo del mundo; EEUU es el siguiente.

Compre solo miel local, mucha miel se envía en grandes contenedores desde China y se vuelve a empacar aquí.

Cold-FX se cultiva y empaca en China y está lleno de bacterias fecales. No funciona de todos modos, gran estafa.

Si el país de origen no está claramente marcado, tenga cuidado.  Tenga cuidado con los paquetes que dicen «preparado para», «empaquetado por» o «importado por».  El país de origen debe mostrarse claramente en el artículo en la tienda.

Lea esto con mucho cuidado y lea hasta el fondo. Es importante para todos nosotros. ¿Cómo es posible enviar alimentos desde China más baratos que producirlos en los EEUU o Canadá?

La marca «NUESTRA FAMILIA» de naranjas de mandarina dice justo «DE CHINA». Entonces, por unos pocos centavos más, compre la marca Liberty o Marca de Oro o El Dole que son de California.

Tenga cuidado, Costco vende duraznos y peras en conserva en un frasco de plástico que proviene de China.

Todos los productos de pesca «HIGH LINER» y la mayoría de otros pescados congelados venen de China o Indonesia. el paquete puede decir «SALMÓN DEL PACÍFICO» en el frente, pero busque la impresión pequeña.

La mayoría de estos productos vienen de granjas de peces en el oriente donde no hay reglamentos sobre lo que se alimenta a estos peces.

Recientemente, la Gaceta de Montreal publicó un artículo del gobierno canadiense sobre cómo los chinos alimentan a los peces: suspenden las cajas de alambre de pollo sobre los estanques de peces y los peces se alimentan de excrementos de pollo.

Si busca en Internet lo que los chinos alimentan a sus peces, se alarmará; hormonas de crecimiento, antibiótico expirado de humanos. Nunca compre ningún tipo de pescado o marisco que provenga de estos países: Vietnam, China, Filipinas.

Los encurtidos de Steinfeld se hacen en la India, ¡igual de malo! Otro ejemplo es en champiñones enlatados. La marca sin nombre proviene de Indonesia.

Además, revise esas pequeñas tazas de frutas. Solían hacerse en Canadá en la región de Niágara hasta hace unos 2 años. Ahora están empacados en China.

Busque en la parte inferior de cada producto que compre, y si dice ‘Hecho en China’ o ‘PRC’ (y eso ahora incluye Hong Kong), simplemente elija otro producto, o ninguno. Te sorprenderá lo dependiente que eres de los productos chinos, y te sorprenderá igualmente lo que puedes prescindir.

Hay incluso quienes plantean un boicot a los productos alimenticios chinos.

Si nos negamos a adquirir los productos chinos, eso es un desequilibrio comercial de mil millones de dólares resuelto a nuestro favor.

Solo un mes de pérdidas comerciales afectará a los chinos por el 8% de sus exportaciones. Entonces, al menos, tendrán que preguntarse si los beneficios de su arrogancia e ilegalidad valen la pena.

Envíe esto a todos sus conocidos. Comience a leer las etiquetas más de cerca y compre otra cosa incluso si cuesta unos centavos más.

Al margen de los prejuicios que pueda haber en este enfoque que circula en las redes sociales, lo cierto es que en medio de la pandemia los productores agropecuarios estadounidenses no han dejado de producir, tomando todos los riesgos para que las alacenas de quienes habitan en este gran país tengan de donde abastecerse.

Una dato interesante es que Florida sigue siendo el gran productor de cítricos de los Estados Unidos. Es la oportunidad de retomar la costrumbre de tomar su jugo en el desayuno o en el transcurso del día.

Los productos de nuestros granjeros siempre serán más frescos y el consumidor tiene la garantía de que está sometido a los controles de higiene, sanidad y calidad establecidos por nuestras autoridades.

Además  siempre es una buena idea, una vez levantada la cuarentena ir a los mercados locales de agricultores en temporada, los productos serán más frescos y económicos y manténgase atento el resto del año.

Porque ¿Por qué comprar chino, si puede comprar Made in USA?

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