Mientras que la mayoría de los negocios desarrollan sus actividades rutinarias sin sobresaltos, en un sector de Miami se está gestando sin alardes un proceso que marcará el inicio del boom económico más asombroso que pueda haber experimentado jamás el sur de la Florida. Me refiero al proyecto de ampliación del Puerto de Miami.
Miami en Boom
Un poquito de historia.
Con la inauguración del Canal de Panamá en 1914 se inició un dramático proceso de cambio en las estructuras clásicas del comercio marítimo mundial. La interconexión entre los océanos Atlántico y Pacifico le ahorró miles de millas náuticas en cada travesía a los grandes buques cargueros de la época, estimulando el entonces incipiente comercio entre los países asiáticos con la costa este de los EE.UU.
Al incorporase los mega-buques de carga al escenario mundial, el Canal ha ido perdiendo oportunidades comerciales por su incapacidad de adoptar las nuevas tendencias del transporte marítimo. Y es que actualmente alrededor del 90 % del comercio mundial, excluidos petróleo y productos a granel, se transporta en contenedores.
Baste saber que el CMA CGM Marco Polo, el barco de contenedores más grande conocido, fue botado al mar apenas el 15 de julio de 2013. Este buque insignia de la Maersk tiene 400 metros de eslora (largo) por 59 metros de manga (ancho) así como capacidad para 18,000 TEU’s (Una “Transport Equivalent Unit” o TEU equivale a 1 contenedor de 20 pies).
Es así que el tamaño de los buques de contenedores “Post Panamax” y “New Panamax”, que exceden la capacidad de las esclusas actuales, obligó al gobierno panameño a propiciar el proyecto de expansión del Canal. En este proyecto se pondrá a prueba la aplicación de las más modernas tecnologías hidráulicas y mecánicas que se hayan desarrollado en el mundo y se abrirá paso al gran salto cuantitativo del comercio mundial.
El Proyecto del Puerto de Miami. La posibilidad de que estos nuevos colosos del mar puedan transportar su carga a sitios seguros y eficientes ha estimulado a las autoridades del Puerto de Miami a desarrollar un ambicioso proyecto de actualización de la infraestructura portuaria y su cadena logística. Esto significa que se instalaran grúas de hasta 70 metros de altura, nuevos muelles de mayor longitud, grandes almacenes y avanzados medios multimodales de transporte.
Además, se ha iniciado el dragado hasta 50 pies de profundidad para permitir la operación de buques de gran calado y se adelantan los túneles que permitirán que los camiones conecten directamente con el sistema de autopistas.
Igualmente, el servicio de trenes del Puerto se reactivará para conectar con la estación de Florida East Coast Railway en Hialeah. Este servicio ferroviario permitirá que los bienes despachados lleguen a más del 70% de la población norteamericana en un tiempo máximo de 4 días.
El estatus del Puerto de “Zona de Libre Comercio”, por su parte, implica un beneficio fiscal que facilita el manejo de mercancías en tránsito. Al considerarse que la zona está fuera del territorio de la aduana de los EE.UU., las empresas que operan bajo este régimen podrán diferir, reducir o eliminar los impuestos sobre las importaciones.
El Aeropuerto Internacional de Miami. Y, por si fuera poco, el Aeropuerto Internacional de Miami está manejando cifras record en materia de carga internacional. En sus premisas se maneja el 83 % de todas las importaciones y el 81% de todas las exportaciones de y para América Latina y el Caribe.
Después del aeropuerto JFK de Nueva York, el Aeropuerto de Miami es el 2º del país en tránsito de pasajeros internacionales. La eficiencia del Aeropuerto representa un valioso aporte para el esquema multimodal que se engarzará con el Puerto, el sistema ferroviario y la red de transporte terrestre.
Miami en Boom. La distancia que separa a Miami de Panamá es de apenas 1160 millas lo que implica que poseemos el puerto de la costa este de los EE.UU que está más cerca de la salida del Canal: somos “la puerta de entrada a América”. Esta preferencia geográfica, unida a los incentivos y mejoras del sistema logístico intermodal local, hará de Miami el beneficiario mayor de la bonanza económica que se disparará en la región a partir del próximo año.
Y parafraseando a Philip Kotler, el famoso autor de más de 40 libros de mercadeo, diremos que en Miami “el futuro no está por venir. Ya llegó”.