Al cumplir 120 años de edad, Miami experimenta un robusto crecimiento económico y se perfila como el gran centro logístico del Hemisferio Occidental.
Miami fue fundada 330 años después de San Agustín, el 28 de julio de 1896, en la zona meridional de la Florida. Y, a pesar de que Florida se había convertido en el estado número 27 de la Unión en 1845, es solo en la década de los 1870’s cuando se conforma el primer asentamiento importante de colonos en la zona conocida en lengua tequesta como “Miami” (“Agua Grande”).
Después de la Guerra Civil, el estímulo de la concesión de tierras por parte del gobierno federal atrajo a un sinnúmero de inmigrantes que le fueron dando al nuevo conglomerado humano la forma de ciudad.
Julia Tuttle, una visionaria dama de la sociedad de Ohio, se asentó con su familia en tierras de la desembocadura del rio Miami y, fascinada por el potencial local de desarrollo, la Sra. Tuttle decidió dedicarle su vida a la transformación de la región.
La Sra. Tuttle entendió que para promover el crecimiento económico era necesario incorporar la zona a una eficiente red de transporte y se afanó en atraer el interés del magnate Henry Flagler hacia la región. Sus gestiones se coronaron con éxito y así fue como la Florida East Coast Railway dio inicio al ambicioso proyecto ferrocarrilero que uniría a San Agustín, Jacksonville y demás poblados de la costa este de Florida con la recién fundada ciudad de Miami.
Es así que, no por coincidencia, el 22 de abril de 1896 se inaugura el servicio de trenes de Miami y, el 28 de julio de ese mismo año, un grupo de ciudadanos del género masculino decidió designar a los primeros funcionarios del gobierno local, quedando ese día formalmente fundada la ciudad de Miami.
Desde ese entonces la ciudad fue creciendo paulatinamente al calor de tímidas transformaciones socio-económicas y no es sino hasta principios de los años 60 cuando Miami se prepara para su conversión a gran metrópolis con el inicio del éxodo de cubanos desde la Cuba de Fidel Castro.
En efecto, el influjo masivo de un valioso contingente de profesionales, técnicos y empresarios cubanos aceleró inusitadamente el proceso de desarrollo de Miami. La ciudad fue adquiriendo un perfil singular por cuanto se fueron fundiendo los usos y las costumbres del caribeño con los patrones de vida rural comunes al sur de los EEUU.
En su historia reciente, Miami ha enfrentado el embate de varios desoladores huracanes y de severas depresiones económicas que no han mermado en forma alguna el espíritu de pujanza de sus pobladores al punto de que, hoy en día, Miami es considerada una de las ciudades más cosmopolitas del mundo.
La Miami contemporánea hospeda en su seno a un sinnúmero de prestigiosas empresas del sector financiero, de las comunicaciones y la informática, del turismo, del comercio internacional y de los servicios. De igual forma, la evolución de Miami en materia de promoción de las artes plásticas y escénicas es un esfuerzo valorado positivamente por los críticos más exigentes.
Sin ánimos de arrogancia, se puede afirmar que por lo que se refiere a su infraestructura física, a su desarrollo cultural y al deseo de superación de sus pobladores, Miami no tiene nada que envidiarle a ninguna de las ciudades más atrayentes del mundo.
En fin, para describir su magnífica singularidad, solo baste decir que “Miami es Miami…”
por
Alfredo Gonzalez Amare*
*alfredo@negociosenflorida.com