Contexto General
La Economía Cubana. Cuba es la isla más grande del Caribe. Su superficie de 42,828 millas cuadradas es apenas 20% menor que la del estado de Florida.
La Isla cuenta con una población de 11.4 millones de personas, y un Producto Interno Bruto (PIB) de $77,148 millones según datos del Banco Mundial para 2013.
Uno de los principales sectores de aporte al PIB de Cuba es el de los servicios que equivale al 73.9%, absorbiendo el 63.2% de la fuerza laboral. Le sigue la actividad industrial que incluye hidrocarburos, farmacéuticos, tabaco, construcción y maquinaria para agricultura, con el 22.3% del PIB.
La agricultura, con 3.8% del PIB, también es otro de los sectores clave al producir bienes de alta demanda como azúcar, tabaco, café y arroz.
De acuerdo con el Reporte de Desarrollo Humano de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el intercambio comercial internacional de Cuba representa el 38.5% de su PIB y sus exportaciones alcanzan un valor de $6,252 millones, según datos de 2013.
La isla caribeña principalmente exporta petróleo, níquel, productos médicos, azúcar, tabaco, pescado y café. Sus primordiales socios tanto en transacciones foráneas como importaciones son Canadá, China, Venezuela, Holanda, España y Brasil.
Reformas al Modelo Económico
Desde el momento en el que Raúl Castro sustituyó en 2008 a su hermano Fidel como Presidente de Cuba, el nuevo mandatario se dedicó a buscar fórmulas para sublimar el rígido sistema económico imperante, con el ánimo de mejorar las condiciones sociales de los trabajadores y la balanza de pagos de la Isla. Es así que el Congreso del Partido Comunista de Cuba de abril de 2011 aprobó un plan para estimular cambios económicos importantes.
Desde entonces, el gobierno cubano ha puesto en marcha gradualmente algunas reformas económicas incluyendo la que permite a los cubanos comprar aparatos electrónicos y teléfonos celulares, y comprar y vender coches usados.
Igualmente, el gobierno cubano ha abierto algunos servicios minoristas a trabajadores independientes llamados “cuentapropistas” o pequeños empresarios privados. Aproximadamente unos 500,000 trabajadores cubanos están actualmente registrados como trabajadores por cuenta propia.
Recientemente el Estado ha admitido la existencia de formas de propiedad privada en determinados sectores como el inmobiliario; la compra venta de vehículos nuevos; servicios de comida en pequeños restaurantes; cooperativas no agropecuarias en los sectores de comercio y reparación de efectos personales, hoteles y restaurantes y construcción; y la venta de productos agrícolas a hoteles. Actualmente la participación del empleo no estatal sobre el empleo total es del 26%.
El lanzamiento de la “Zona Especial de Desarrollo del Puerto de Mariel” en enero de 2014 y la promulgación de la nueva Ley para la Inversión Extranjera en Marzo de 2014 evidencian el deseo de apertura del gobierno
A pesar de estas reformas, el nivel de vida promedio de los cubanos se ha mantenido en un nivel aún más bajo que antes del colapso de la Unión Soviética y la crisis resultante de la década de 1990. Desde finales de 2000, Venezuela ha estado proporcionando 160.000 barriles por día de petróleo y derivados en condiciones preferenciales. Cuba, por su parte, ha estado pagándole parcialmente a Venezuela con los servicios de personal cubano en Venezuela, incluyendo unos 30.000 profesionales de la medicina.
Sin embargo, en 2013 los problemas económicos de Venezuela obligaron a una revisión a la baja de las exportaciones de petróleo a Cuba.
Mientras este proceso de desaceleración acosaba a la economía cubana, el presidente Castro y la Casa Blanca iniciaron un proceso de negociaciones propiciado por el Papa Francisco que llevaría a la reapertura de relaciones entre Cuba y los EEUU.
Es así que el 17 de diciembre de 2014 los presidentes Barak Obama y Raúl Castro anunciaron el inicio del proceso de regularización que culminaría el 20 de julio de 2015 con la apertura de las embajadas de EEUU en la Habana y de Cuba en Washington, DC.
Y los últimos avances del lado norteamericano se produjeron a mediados de enero de 2016 cuando el Departamento de Comercio de EE.UU. amplió el rango de las exportaciones autorizadas a organismos gubernamentales de Cuba solo en áreas que beneficien ostensiblemente a la población local. Se incluyen en esta medida al sector agrícola, la preservación histórica, la educación, la elaboración de alimentos, la salud pública y la infraestructura.
Igualmente, las nuevas medidas amplían el objeto de las autorizaciones de viaje a los norteamericanos que deseen filmar películas y programas de televisión, realizar estudios de mercado y mercadeo y organizar reuniones profesionales y eventos deportivos. Aunque el turismo “per se” está prohibido por las regulaciones del Bloqueo, las excepciones establecidas a la prohibición permiten que el grueso de los viajeros que deseen viajar a la Isla se enmarquen en alguna de ellas.
Por último, las recientes medidas ejecutivas incluyen algunas modificaciones técnicas que permitirán la autorización a líneas aéreas comerciales para establecer vuelos regulares entre EE.UU y Cuba.
Es bueno ver que mientras se levanta el Bloqueo se están dando importantes pasos hacia la dinamización de la actividad económica para beneficio de los dos países y de los dos pueblos.
Articulo tomado de www.negocios-cuba.com